Aunque existen muchos instrumentos financieros en el mercado,
actualmente la forma más ventajosa y económica de financiar la compra de una
vivienda es acudiendo al préstamo hipotecario concedido por una entidad
financiera y documentado en escritura pública e inscrito en el Registro de la
Propiedad.
El coste del préstamo hipotecario puede fijarse a un interés fijo
o variable y su importe resultará siempre varios puntos por debajo de cualquier
otro producto financiero. El menor coste de este instrumento financiero deriva
del hecho de que la consecuencia más importante que se desprende de la constitución
de la hipoteca es que en caso de incumplimiento de la obligación de devolver el
préstamo en los plazos pactados, la entidad financiera acreedora puede
recuperar la deuda mediante un procedimiento judicial ejecutivo o abreviado, o
bien mediante un procedimiento extrajudicial ante Notario, a través de los
cuales se subastará el inmueble hipotecado.
En general las entidades
financieras suelen conceder préstamos hipotecarios por un importe equivalente
al 80% del valor de tasación de la vivienda, con un tipo de interés variable en
base al Euribor mas algún punto y un periodo de amortización de entre 15 a 25
años de duración, siempre dependiendo de
la edad de los compradores y de su situación económica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario